Les propongo un juego imaginativo: inventar una historia a partir de la escena retratada en estas fotos. La otra tarde caminaba a orillas del Lago Prospect cuando una situación inusitada me hizo detenerme para observarla con atención.
En dieciséis metros cuadrados se reunían una bicicleta junto a un árbol, un pescador, una mujer con una niña, dos garzas (una en el agua y otra en la orilla) y un perrito con suéter amarrado a un coche para niños.
¿Cómo llegaron a juntarse estos elementos en una sola escena? ¿Cuál es el cuento? Me sorprendía, ante todo, la presencia de dos garzas tan cerca de tres seres humanos y un perro.
La propuesta es que ustedes observen, imaginen e inventen una historia que explique: ¿Qué sucedía? Yo les contaré lo que descubrí en los últimos párrafos.
En realidad yo no me explicaba la escena hasta que vi algo sorprendente. El pescador sacó un pez. La garza en el agua se puso más atenta. La otra observó de lejos. El pescador soltó al pez del anzuelo y lo devolvió al agua. La garza acechante se lanzó para arponear al pez aturdido con su pico. La niña se emocionó. La mamá celebró su alegría. La garza engulló a su presa y volvió a su postura sigilosa. El pescador siguió pescando. El perrito aulló cuando oyó sirenas de ambulancia fuera del parque. Y la mujer lo volvió a ver, sonriente. La garza en la orilla se mantuvo impávida, a la espera.
Creo que sucedió así. El pescador llegó en bicicleta y se puso a pescar. Las garzas reconocieron la oportunidad de un banquete fácil, ¿porque percibieron al pescador devolviendo peces al agua o porque ya sabían que donde hay pescador hay pescado? (Las hipótesis sobre la inteligencia animal son diferentes pero ambas reconocen la capacidad de percibir e inferir). Se acercaron a acechar presas fáciles. Una se satifizo y salió a descansar. La otra continuó la pesca.
La mamá paseaba con la niña y el perrito. Cuando vio a las garzas quiso mostrárselas a su hija. Dejó al perrito obediente amarrado al coche y se acercó a la orilla. El pescador siguió pescando, arquetipo de la paciencia y perseverancia.
Y yo pesqué la escena, aparentemenre fortuita, cuando la espontaneidad y razonabilidad coordinadas de Natura Naturans ya la habían creado.
¿Ustedes cuál historia inventaron? Detrás de su respuesta hay filosofía natural y vital.
Daniel G. Campos 