Avanza la estación lluviosa y muchas orugas ya se han transformado en mariposa. En La Libélula, nuestra parcela familiar en Lagunillas de Tárcoles, nos deleitamos esta semana observando revoloteos amarillos, anaranjados, glaucos, rojinegros, albos y atigrados alrededor de los malinchillos (Caesalpinia pulcherrima) y los rabos de zorro (Stachytarpheta).
Las mariposas se acercan a besar las flores amarillas y anaranjadas de los malinchillos y las florecillas púrpura y magenta de los rabos de zorro. Al besarlas les extraen su delicioso néctar. Además desde la hamaca, en una tarde de lluvia, vimos a dos mariposas atigradas, de alas anaranjadas y negras con ribetes blancos, copular en una rama de almendro. Ni siquiera el aguacero interrumpió su encuentro íntimo. Se amaron por horas.
Eros prepondera como fuerza creativa y mediadora entre los seres que conviven en el entorno natural de La Libélula, tal y como describe Erixímaco al dios amoroso y mediador en el diálogo El banquete de Platón. En este entorno tropical, el flujo natural es dejarse llevar por esa fuerza erótica, mediadora y creativa: amar a las personas próximas, a los seres cercanos y al medio natural.
👏👏👏⚘
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